Hemos estado visitando el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Cuando llegamos lo primero que hicimos fue ir a comer a un restaurante del pueblo donde nos atendieron estupendamente y nos dieron un menú delicioso. Después fuimos a visitar el Monasterio, que nos sorprendió a muchos, ya que algunos solo lo conocían por fuera, otros estuvieron hace muchos años y alguno ni siquiera había estado allí nunca.
Fue un día muy bonito, aunque algo pasado por agua, pero como decimos siempre: ¡Al mal tiempo, buena cara!
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